¿Escribiste un libro y no estás seguro de si quedó bien o no?



Muchas veces, después de pasar meses —años, tal vez— escribiendo un libro, lo terminamos, por fin. 
Y, al releerlo, nos llenamos de preguntas.

¿Estatrá bien escrito?
¿Se entenderá lo que quise decir?
¿Estará listo para presentar en la editorial o en la imprenta?
¿Tendrá la calidad suficiente para concursar ante un jurado?




A todo autor responsable le sucede lo mismo: duda.
Los motivos pueden ser muchos. Uno, tal vez el más frecuente, es que hemos dado a leer nuestro futuro-libro solo a las personas que nos rodean —familiares y amigos—. Y seguramente les hemos contado la historia antes de pasarles el archivo o la impresión. 
Pero, ¿y si es por eso que todos "entienden lo que quisimos decir"?
Entonces... ¿lo entendieron por lo que les dijimos o por lo que leyeron?
¿Qué pasaría si a nuestro libro lo leyese alguien que no conoce la historia, un lector que ni siquiera nos conoce a nosotros? ¿Ese alguien entendería de qué se trata?
Esta es una de las razones para hacer leer el manuscrito por alguien acostumbrado a leer y corregir manuscritos.
Si estás de acuerdo, podés consultarme.
Muchas gracias. 

Para seguir leyendo: "Usos correctos del gerundio".

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