Talleres hay muchos

¿Cómo saber si un taller literario es bueno?
 
Talleres hay muchos. Pero, en la mayoría, no se enseña a escribir. 




Los grandes escritores de la historia pasaban horas y horas corrigiendo sus textos.


Los coordinadores leen el texto de algún alumno y se limitan a decir "me gusta" o "no me gusta", y no "funciona" o "no funciona".
¿Por qué? Porque si alguien dice "no finciona" tiene que saber cómo hacer para que el texto funcione —como cuento—, y transmitírselo al alumno. 
El escritor debe saber correrese de su lugar de "Dios" y empezar a mirar desde los ojos del personaje. 




Los grandes escritores de la historia pasaban horas y horas corrigiendo sus textos.


El buen coordinador enseña a corregir. Aporta las herramientas para que el alumno vaya incorporándolas y avance hacia la autocorrección. 


Taller por mail

foto: http://morguefile.com/

Este es un taller de enseñanza de escritura.

Vemos los distintos tipos de discursos y sus usos. Discurso directo, indirecto e indirecto libre.

Lo importante es lograr que el texto atrape al lector. Y, para eso, buscaremos mostrar lo que pasa más que contar lo que pasa. La idea es aprovechar los recursos para crear un cuento o una novela.


Método de corrección:

Se lee el texto completo.

Primero se ve si tiene valor literario —si es cuento o no—. Si hay cuento, se pasa a la corrección de estilo. Si no hay cuento, hay que trabajar en la parte estructural: se plantean las modificaciones posibles para que el texto se convierta en un cuento.

Después se corrige el estilo, párrafo por párrafo, hasta que el texto quede perfecto para presentar en concursos o donde sea.



Importante: las correccionesde estilo se hacen SIEMPRE respetando la voz de cada autor.

Podés escribirme a coralezziclaudia@gmail.com


Historia, trama, trama con misterio


¿Cómo transformar una idea cotidiana en algo mucho más atractivo para el lector?


Muchas veces oímos una anécdota —o simplemente se nos ocurre una idea para escribir un cuento— y nos parece pequeña, entonces la descartamos y nos quedamos "vacíos", porque eso que estaba ahí —nos decimos— eso, bien trabajado, podría haber funcionado como un cuento.
Pero... no sabíamos por dónde buscarle la vuelta para que funcionase.

Sin conflicto, no hay cuento.
Yo, normalmente, digo en los talleres que cuando tenemos una anéctota —algo que nos cuentan y, vaya uno a saber por qué, nos deja pensando— hay que buscarle otra historia para que genere un conflicto. Después cruzar ambas historias y ver qué pasa.



Les dejo un fragmento teórico, que puede servir para ver por dónde buscar.

"El rey murió y luego murió la reina" es una historia.
"El rey murió y la reina murió de pena" es una trama.
"La reina murió, nadie sabía por qué, hasta que se descubrió que fue de pena por la muerte del rey" es una trama con misterio, un enunciado que admite un desarrollo mayor.

Aspectos de la novela, de E. M. Forster

¿Un lector adivino?

¿Fui claro? 


Si escribimos solos, sin alguien que nos ayude en la corrección —o nos guíe—, muchas veces, al final de la historia descubrimos que han quedado muhos cabos sueltos. O no lo descubrimos, simplemente creemos que todo está muy claro. 
Con cabos sueltos, me refiero a cosas que nosostros sabemos que suceden en el texto, pero no las hemos puesto ahí.
Y... el lector no es adivino.
Lo ideal, en estos casos donde los textos no pasaron por un taller, es dar lo escrito a alguien que no conozca la historia. Dárselo a leer y no contarle nada, absolutamente nada. Ese lector puede servir de parámetro, ayudarnos a darnos cuenta de cuáles son los elementos que faltan en la narración, y cuáles son los que sobran.


Consejos, por una maestra del suspenso



La escritora Patricia Highsmith, autora de El talentoso Mr. Ripley y Extraños en un tren, entre otros libros exitosos, asegura que los buenos relatos breves se escriben exclusivamente con las emociones del escritor; aún en un libro de suspenso, donde todo está calculado.
Y da algunos ejemplos: un perro atropellado por un automóvil, la sensación de sentirse perseguido en una calle oscura. 
Con esto se refiere a que en toda historia deberían incluirse  experiencias propias, vivencias que el autor conozca al dedillo.
Por eso, Highsmith concluye diciendo que el libro será mejor si cuenta este tipo de experiencias de primera mano.


Mi texto aburre

¿Por qué mi cuento/novela aburre?
¿Cómo hacer para que mi escritura tenga más dinamismo, para que atrape al lector?


¿Te preguntaste alguna vez por qué algunos libros atrapan más que otros?



foto: http://morguefile.com/


Existen recursos para mantener la tensión del lector, para atraparlo, para que no aparte la vista del libro.